Art-terre. Una instalación sonora realizada en Bélgica. Kaani Kuuna surge de un trabajo previo.
Este proyecto ilustra la dialéctica de ciclo de vida de la interrelación humana con la naturaleza donde cada uno de los dos miembros transformados y registrados en el otro su impronta. En lugar de matar que es un obstáculo para su trabajo, el tractor abre hacia él un sendero. La huella dejada por su rueda deteniéndose al pie del árbol, muestra el Camino a una relación constructiva caracterizada por el respeto.
Hacemos un viaje iniciático de humanización de la naturaleza y naturalización del hombre. Dicha transformación Esta subrayado por el componente sonoro de la obra que mezcla el sonido humano y quedarle al curso un verdadero orientación creando hacia el árbol un llamar profundo.
Esta obra fue concebida con la colaboración de Alberto Molina estudiante de doctorado de la Universidad Paris 1-Sorbonne, de Paris y de Héctor Parra i Estrevez, compositor rataché al IRCAM (Institutode investigación y coordinación acústico/musical de Paris.) y que es el creador de la parte sonora de la misma.
Ambiente sonoro al aire libre. Está formado por tres dos elementos visuales: Por un lado la huella de un tractor en el barro (7m de largo) flanqueada por una superficie de ladrillos de barro, con huellas de pies humanos y 24 lamparas de aceite. Por otro un gran árbol en el extremo de la huella con un montón de paja en torno a su tronco y otras doce lámparas de aceite. El ambiente sonoro unifica estos elementos guiando el movimiento del espectador
Deja una respuesta